¡No más bombitas!
A partir del mes de junio entró en vigencia la Ley 26.473 que prohíbe la importación y comercialización de lámparas incandescentes de uso residencial general en la Argentina.
La razón por la que se decidió la norma son razones ecológicas y de ahorro energético; una lámpara bajo consumo gasta 80% menos de energía, mientras que una halógena 30% menos.
Si bien las lámparas de bajo consumo son más costosas, tiene una vida útil de 8.000 horas, ocho veces más que una de las comunes.
Greenpeace fue quien promovió originalmente la norma y el coordinador de la Campaña de Cambio Climático, Hernán Giardini expresó que “el reemplazo total de las bombitas tradicionales significará una reducción muy importante en el consumo eléctrico y contribuirá a generar menos gases de efecto invernadero que provocan el cambio climático”.
Además de esta prohibición, Greenpeace considera imprescindible incorporar políticas de eficiencia energética en todos los sectores.
Un fenómeno global
En latinoamérica, otros países están trabajando para eliminar las lámparas incandescentes.
En el siguiente video se puede ver la campaña realizada en México: ¿A ti ya se te prendió el foco?, donde además explica los beneficios ecológicos del cambio, producto del ahorro energético.
Varios países de la región establecieron una fecha límite para la venta de lámparas incandescentes
- Cuba hace 10 años realizo el cambio total de focos convencionales por lámparas de bajo consumo.
- En 2004 Ecuador inicio el programa de sustitución de focos incandescentes por lámparas fluorescentes compactas en el sector residencial a nivel nacional.
- Venezuela desde 2006 inicio planes de sustitución de lámparas muy ambiciosas que llevaran a su total reemplazo.
Punto de Partida
Ana Saco
No hay comentarios:
Publicar un comentario